Regeneración

Regeneración de Aceite

Para la recuperación del aceite es necesaria la separación de los compuestos previamente enunciados, separación que diferirá radicalmente según el estado de agregación que presenten. En el caso del material insoluble y barros, es requerida una barrera mecánica que puede lograrse mediante un medio filtrante de tamaño de poro adecuado.

En el caso de materiales solubles, normalmente se procede mediante procesos extractivos diversos, ya sea en forma líquida, o usando materiales adsorbentes adecuados. Especialmente, usando materiales filtrantes y adsorbentes en conjunto se puede regenerar el aceite eliminando los componentes indeseables.

El control de calidad del aceite se realiza por medio de determinaciones directas y/o indirectas tales como el contenido de humedad, rigidez dieléctrica, tangente delta, acidez, color y tensión interfacial entre otros. Estos ensayos pueden usarse en forma correctiva, o para mantenimiento preventivo y predictivo, y de esta forma generar una acción en forma previa a cualquier mal función que pueda generarse en el equipo.

Las fuerzas que participan pueden ser de tipo de Van der Waals, pareciéndose el proceso de adsorción al cambio de estado desde la fase gaseosa a la líquida para el adsorbato seleccionado, o del tipo dipolo-dipolo para compuestos polares. Cuando se establecen entre las partes enlaces químicos propiamente dichos el proceso se denomina quimisorción, con altas energías involucradas. A partir de este fenómeno de adsorción superficial es que se utilizan las arcillas

en los procesos de clarificación de jugos y vinos, decoloración de aceites, retención de contaminantes coloreados procedentes de las industrias textiles, captación de pesticidas distribuidos en el suelo, el agua, etc. El área superficial de los materiales arcillosos brinda la capacidad de absorción y el grado de saturación, propiedades físico químicas de relevancia en aplicaciones industriales.

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